La discoteca

Alargué una mano y le aparté con cuidado el pelo de la frente, me separé de él apenas unos centímetros.
-Eres un casanova, ¿eh? Dos chicas en una noche...- Dije con una media sonrisa.

Sonríe amplio, galán.
-Tardaste mucho en darte cuenta- dice, sencillo.

-¿De lo galán que eres? Qué va, empecé a sospechar al ver que esas,- Señalé con la cabeza a un grupo de chicas que miraban a Santino con adoración y a mí con odio.- no dejaban de mirarte, y al verte a ti con la chica castaña.

Miró a las chicas que hacía unos pocos minutos lo habían estado mirando fijo, sonrió de lado a lo cual las niñas rieron bobas, creyendo que la sonrisa era con ellas.
-Pues considérate afortunada de que seas tú la que está acá y no una de ellas- dice, egocétrico.

Alcé las cejas, divertida.
-¿Así que soy una privilegiada por estar entre tus brazos hoy? Entonces esas chicas no tienen por qué odiarme, ya les llegará el turno.- Dije sonriendo con algo de malicia en la dirección del grupo de bobas.

-No creo que les llegue su turno, son muy bobas- dijo riendo, divertido, observando las bobas y estúpidas sonrisas de las chicas.

-Estoy de acuerdo.- Dije divertida mirando el grupo de chicas. Giré la cabeza para mirarle a la cara.- Además ahora eres mío.- Me puse un poco de puntillas para llegar a su altura, sonreí con picardía rozando levemente sus labios con los míos.

-Exactamente, todo tuyo- dijo riendo. La besa corto.

Le besé juguetona, acariciando su espalda con una mano y con la otra todavía sobre su pecho, tibio y agradable.

La acercó de nuevo a él, rodeando completamente su cintura, posesivo, dando a entender a los demás hombres que esa chica era suya por esa noche.

Me reí levemente y rodeé su cuello con los brazos, me gustaba su actitud posesiva.
Le besé con algo de agresividad, atrapando su labio superior entre los míos.

Ríe suave, besando su labio inferior dado que ella tenía el superior suyo entre sus labios.

Sonreí y me separé un poco, algunas personas empezaban a mirarnos.
-¿Qué tal si vamos a algún sitio más... privado?- Pregunté ocultando una sonrisa divertida ante la mirada furibunda del grupo de bobas.

Rió divertido ante a mirada de desaprobación que le dirigían varios les dirigían.
-Usted dirá señorita- dice sonriendo de lado, ignorándo las miradas de decepción y, a la vez, de esperanza de las chicas que aun lo miraban.

Palpé las llaves de mi apartamento en el bolsillo.
-Mi apartamento está libre, exceptuando a mi perra. Podemos ir allí si no te importa compartir mis mimos con ella.- Bromeé sonriendo divertida.

-No creo que me importe. Si vas a mi mansión tendrás que compartirme con mi perra- dijo, adulador.

-Entonces, ven conmigo.- Medio sonreí y me di la vuelta, salí de la discoteca y me paré en frente de mi coche a esperarle.

Salió del local bajo la atenta mirada de las chicas, que lo observaban con decepción, seguro esperaban que él se quedase con alguna de ellas. La observó detenerse en frente de su auto. -No, te sigo en el mío- dice, llendo hacia su lujosa camioneta negra.

-Intenta seguirme.- Dije sonriendo con malicia entrando en mi descapotable. Esperé a que él estuviera dentro y arranqué con un acelerón, superando de lejos los límites de velocidad.

-Eso no es nada- murmuró para sí mismo, siguiendola muy de cerca, tentando a sobrepasar su velocidad pero él no sabía llegar a su departamento así que debía mantenerse atrás.

Aceleré al ver que se aproximaba, hasta que me encotré delante de mi apartamento y frené bruscamente, sorprendida.
-Qué rápido hemos llegado- Murmuré para mí misma. Me giré para esperar que saliera del coche con una sonrisa.

Estaciona ágilmente su coche en frente del edificio. Sale de él sonriendo, divertido.

Estiré los brazos para atraerle hacia mí con una sonrisa pícara y guiarle al apartamento.

Off: Posteo en el apartamento =P